Importancia de la Poda Neuronal o sináptica
¿Qué es
la poda neuronal o sináptica?
“Es la eliminación de estructuras neuronales innecesarias del cerebro, aumentando la superficie para la recepción de los neurotransmisores” (Chechik y Colds, 1999).
Es
decir, la poda sináptica elimina las conexiones neuronales que menos se
utilizan para reforzar las que más se utilizan (mielinización). Esta
eliminación es importante porque tener más conexiones de las que necesita el
cerebro no es bueno
¿Por qué? Es ruidoso y muy costoso
para el cerebro.
La poda neuronal está fuertemente influenciada
por factores ambientales y se cree que la maduración del comportamiento, la
inteligencia y aprendizaje se asocia a este proceso.
Por ello, es fundamental realizar una
estimulación temprana durante esos primeros años de vida sobre las áreas que
necesitamos mantener.
¿Cuándo
se produce la poda neuronal?
Desde nuestra etapa embrionaria hasta
los 2 años de edad, se forman nuevas neuronas y sinapsis (sinaptogénesis) en
nuestro cerebro de forma continua y rápida, llegando a alcanzar hasta 40000
nuevas sinapsis por segundo.
Al final de este proceso, los bebés
tienen muchas más neuronas de las funcionalmente necesarias. Entonces aparece
la etapa de mielinización donde se eliminan las conexiones que no se usan y
fortalecen las que sí, mejorando la eficiencia de la red neuronal.
Más tarde, cuando empieza el proceso
de maduración sexual (14 años más o menos), acontece el segundo proceso de
eliminación donde desaparece casi el 50% de sinapsis presentes en los 2 años.
La
infancia y adolescencia son los dos “períodos críticos” de la vida humana donde
la poda sináptica es más intensa y profunda, sin embargo, esto no quiere decir
que no se realicen en otros momentos de la vida. El patrón y la poda en la
línea del tiempo varían según la región del cerebro.
El cerebro
infantil aumenta 5 veces su tamaño hasta
llegar a la edad adulta, alcanzando a tener hasta 86 mil millones de neuronas
aproximadamente.
¿Por qué
es importante para el cerebro en desarrollo?
Como he explicado, una de las estrategias que la
naturaleza utiliza para construir sistemas nerviosos es sobreproducir elementos neuronales.
De hecho, esta sobreproducción es tan fundamental que solo la mitad de las
neuronas que generan los embriones de mamíferos sobrevivirán después del
nacimiento.
Pero,
¿Por qué persisten algunas conexiones neuronales, mientras que otras no?
Parece ser
que las neuronas recién nacidas migran a través de rutas químicamente
predefinidas, y una vez llegan a su destino “compiten” con sus neuronas
“hermanas” para conectarse con sus objetivos predeterminados.
Las neuronas
“ganadoras” reciben factores nutritivos que les permiten sobrevivir, mientras
que el resto se desvanecen en un proceso llamado muerte celular o apoptosis. Este momento se encuentra genéticamente
programado y dividido en diferentes fases del desarrollo embrionario de cada
especie.
Durante
mucho tiempo se pensaba que la poda neuronal terminaba al poco de nacer, sin
embargo, en 1979, Peter Huttenlocher, demostró que este proceso continúa mucho
después del nacimiento.
Las conexiones neuronales proliferan después del nacimiento, alcanzando el doble de sus niveles neonatales a mediados y finales de la infancia, para después disminuir precipitadamente durante la adolescencia.
Funciones cerebrales, trauma y enfermedades
mentales.
A nivel
sináptico, estos cambios realizan una gran
reestructuración neuronal con importantes consecuencias en las funciones
cerebrales. Como consecuencia, aumenta las habilidades cognitivas que
ocurren en la adolescencia y principios de edad adulta.
Por otro
lado, la pérdida de muchas vías neuronales podría ser la causa de que tengamos
serias dificultades para recuperarnos de una lesión cerebral traumática, ya que eliminar las redundancias
sinápticas disminuye nuestra capacidad de desarrollar vías alternativas a la
región dañada.
Además,
sabemos que muchas enfermedades mentales importantes comienzan en la
adolescencia. Algunos estudios avalan que puede estar relacionado o ser la causa directa de la gran poda sináptica que se
produce.
Irwin
Feinberg, empezó a hipotetizar en los años 80 que la poda sináptica desordenada
podría explicar la edad de inicio de la esquizofrenia. En 2016, otros
investigadores publicaron evidencias genéticas y experimentales que apoyaban
dicha asociación.
La poda neuronal y estimulación temprana
La
estimulación temprana está dirigida a niños/as que se encuentren en la primera
infancia, ya sea a niños/as en riesgo o
que tengan un desarrollo sin alteraciones aparentes.
La
tempranas experiencias del/a niño/a
desempeñan un rol importante en la ejecución de este proceso, por ello es súper
importante una óptima nutrición, estimulación, salud o apego de la madre.
¿Por qué tiene que ser en la primera
infancia?
Es importante realizar una
estimulación temprana porque como decía María Montessori:
·
“La mente del niño es una mente absorbente”
· El niño nace sentido y receptivo durante sus
primeros años de vida, por eso es fundamental estimular sus potencialidades.
La poda neuronal en la
adolescencia
Sabemos que la corteza prefrontal es la principal responsable de la función ejecutiva y autorregulación de la conducta. Además, gracias al desarrollo del lóbulo prefrontal durante la adolescencia, se mejoran las conexiones con algunas otras estructuras (como la amígdala) ya desarrolladas durante los primeros años de vida, pasando a ser más controladas y disminuyendo la impulsividad propia de la pubertad.
Conforme las áreas cerebrales se van integrando entre sí, la regulación de impulsos y emociones que a principios de la adolescencia se muestran bastante inmaduros, a finales de esta etapa y durante la edad adulta, se hacen más eficaces.
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Os leo
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