ENTRENA TU CEREBRO
El concepto
de Funciones Ejecutivas (FFEE) puede resultar algo complejo de comprender, pero
seguro que con un ejemplo lo entenderemos mejor.
El pasado
lunes le ofrecieron a Ana un puesto de trabajo, con la condición de que tiene
que viajar a Sevilla para hacer la entrevista el próximo lunes (hoy es jueves).
Sin embargo, resulta que ha crecido abismalmente el número de candidaturas para
el puesto y el viernes le comunican que tiene dos opciones: viajar ese mismo
día para hacer la entrevista o acudir el lunes, como ya habían acordado, pero
reduciendo las posibilidades de ser contratada.
¿Qué hará Ana?
En ese instante, Ana comienza a sopesar y recalcular todo lo que tenía
previsto. Si se va ese mismo día, el vuelo le va a costar muy caro, no tiene
trabajo y le resulta un gran esfuerzo gastarse tanto dinero, o se puede ir el
lunes con probabilidades casi nulas de ser contratada. Ana está usando sus
FUNCIONES EJECUTIVAS.
El
desarrollo de las funciones ejecutivas durante la infancia y la adolescencia
guarda una estrecha relación con la maduración del lóbulo frontal y de sus
conexiones con otras estructuras corticales y subcorticales. El cerebro tardará
algo más de dos décadas de vida para alcanzar el desarrollo que culminará
en la etapa adulta.
¿Qué son?
Conjunto de habilidades y procesos cognitivos que nos permiten resolver problemas a partir de la integración de las informaciones disponibles, así como adaptarnos al medio con éxito.
Se encargan
de controlar y autorregular la actividad mental y los recursos cognitivos,
participando en aspectos como la motivación o la moral además de en el
procesamiento de la información y el control de la conducta.
Estas
habilidades no son completamente innatas, sino que se adquieren y evolucionan a
lo largo del desarrollo cognitivo del individuo, por lo que están estrechamente
vinculadas a la maduración cerebral.
Tienden a
disminuir según se va envejeciendo, tanto por problemas neurológicos o manera
normativa.
Ubicadas en
su mayoría en el lóbulo frontal, concretamente en la corteza prefrontal. Los daños en esta región provocarán graves dificultades en los procesos mentales
superiores de la gestión de la conducta. Pero también se encuentran en otras
áreas donde se lleva a cabo procesos como la planificación o razonamiento:
sistema límbico, hipocampo, los glanglios basales o el cerebro.
Existen 3 períodos sensibles de máxima activación de las FFEE:
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